miércoles, 13 de julio de 2011

VÍNCULOS Y LECTURAS










Motte-Florac, “Santos, humores y tiempo. El clima y la salud entre los p’urépecha de la Sierra Tarasca (Michoacán, México)”
Antonio Escobar y Mauricio Pardo, “Movimientos sociales y Biodiversidad en el Pacífico Colombiano”.Arun Agrawal, “El conocimiento indígena y la dimensión política de la clasificación”.

Anja Nygren,
“Contested Lands andIncompatible Images: The Political Ecology of Struggles Over Resources inNicaragua’s Indio-Maíz-Reserve”.
Victor Toledo, et al, “El Atlas Etnoecologico de México y Mesoamerica

Reyes y Sanz, “Etnoecología:punto de encuentro entre naturaleza y cultura”.
Aída Castilleja, “Sistemas de conocimiento en competencia: un estudio en pueblos purépecha”.Arturo Argueta, “El diálogo de saberes, una utopía realista”.Rafael Ortega Paczka, “Investigaciones y acciones sobre saberes campesinos en recursos naturales y agricultura en México”.

lunes, 10 de enero de 2011

Claude Lévi-Strauss, El totemismo en la actualidad.

Bruno Latour, Nunca hemos sido modernos.

Philippe Descola, "Construyendo naturalezas".

Claude Lévi-Strauss, "La ciencia de lo concreto".

Seminario Etnoecológico y Antropológico. Introducción

 Introducción

Con la emergencia de las identidades y los procesos locales, las ciencias sociales se han encontrado con qué muchas de sus categorías consideradas como “naturales”, en verdad tenían profundas implicaciones ideológicas. La historia encontró que su materia prístina, el tiempo, no era sino una concepción particular, propia de una tradición cultural específica; la antropología se halló con que los límites con los cuales analizaba lo religioso o lo social, son menos nítidos. Ello evidenció que la sacralidad, la socialización, la naturaleza y la sobrenaturaleza, no son formas dadas, sino que son constructos predeterminados sobre los cuales se intenta analizar a la “otredad”, pero muchas veces no se logra acceder a la exégesis indígena, sea porque las categorías significativas pueden no ser reconocidas por el universo teórico, o porque los datos recogidos sean interpretados en función del mismo constructo teórico.
Más que rechazar alguna disciplina o tomar partido por alguna otra, es importante pensar en problemas concretos a través de las mismas, teniendo siempre claro que las categorías empleadas muchas veces constituyen un “tipo ideal” y no una realidad universal. Frente a tal complejidad, este seminario busca emprender un proceso de  “descolonización conceptual” que permita desde las diversas disciplinas profundizar en torno a las concepciones y los sistemas locales, de modo que evidencie los límites y la artificialidad que subyace a muchos de nuestros instrumentos teóricos y metodológicos.

Objetivos

El objetivo del Seminario del Enfoque Socio-Antro-Etnoecológico es el de establecer un diálogo entre los distintos campos y disciplinas, y saberes no disciplinarios. En este sentido, más que defender ciertos enfoques, importa establecer las bases que permitan elaborar y desplegar los recursos teórico-epistemológicos, no en función de lo que cierta disciplina sugiera, sino en función de problemáticas específicas que confrontan los GIA’s del Proyecto “Compartiendo saberes” (Foncicyt, 95255).
Para tener un punto de partida y avanzar en la discusión, se considera pertinente contar un conjunto de ideas elaboradas por autores ya clásicos y algunos más recientes que, al leerlos e intercambiar opiniones sobre los mismos, harán posible la comunicación entre GIA’s y Enfoques, y trascender las barreras disciplinarias, pues se busca que en el seminario se discutan problemáticas comunes.

Material de lecturas y discusión

Las lecturas se han agrupado en cuatro bloques temáticos: Propuestas teóricas, Propuestas para el análisis de Procesos, Estudios de caso y Perspectivas.

El primer bloque de lecturas, incluye dos textos que cuestionan la idea del conocimiento científico como único conocimiento en el mundo y que además  caracterizan el Conocimiento tradicional.

En este sentido, Lèvi-Strauss advierte que los principios clasificatorios en las ciencias predisponen al investigador a establecer una discontinuidad ontológica entre la cultura y la naturaleza. Mientras que Latour expone claramente esta idea, al señalar que el científico social presupone que existe una naturaleza y una diversidad cultural. En este sentido él plantea que en todo caso existen diversas naturalezas-culturas, y que es importante hacer “antropología simétrica”, donde el propio antropólogo cuestione los principios ideológicos que subyacen a las categorías que emplea.

Por último Descola pone en el centro la relación entre humanos y los animales a partir de un enfoque etnográfico, donde desprende una suerte de socialización que pone en entredicho los postulados de algunas de teorías generales emanadas de ciertas “antropologías materialistas”, como pudiera ser la ecología cultural, la sociobiología, entre otras, que veían en el medio físico o en la fisiología humanas el motor de la vida social, el cual tiende a ser explicado a partir de modelos causales, que centraban su atención en los cánones naturalistas occidentales, sin advertir si éstos códigos y ámbitos existían como tales dentro de los universos conceptuales de los pueblos estudiados, es decir, que no eran “universales”. Estos planteamientos han tenido relevancia en aspectos relacionados con el complejo cultural de tradición mesoamericana, teniendo impacto en ámbitos tales como el estudio del nagualismo, los dueños del monte, la observación de la naturaleza, rituales agrícolas y de cacería, entre algunos otros.

El segundo bloque de lecturas contiene dos artículos que buscan establecer modelos generales desde una perspectiva diacrónica. El primer artículo, el núcleo duro, expone una metodología diacrónica, a partir de la cual comprender el presente etnográfico. “El núcleo duro” constituye una adaptación del concepto seminal del historiador Fernand Braudel sobre la “larga duración”, donde, a partir de un enfoque amplio, comparativo y general, sea posible advertir las transformaciones y las continuidades culturales en torno a las cuales, muchas veces se van aglutinando las innovaciones, de tal modo que si bien las comunidades indígenas han sabido adaptarse al cambio e innovar sus propias estructuras culturales, éstas no han sido a partir de procesos de anomia, sino que muchas veces se han integrado en un complejo cosmológico milenario, que tiene plena correspondencia con el pasado prehispánico.

El artículo de Medina a su vez, hace una especie de historiografía de la etnografía, en la cual advierte tres momentos “clave” en los estudios etnográficos al interior del paradigma mesoamericano. Esta lectura, junto con la de Braudel, busca contextualizar parte de la discusión entre historia/etnografía, unidad/diversidad y continuidad/discontinuidad cultural.

Estas lecturas constituyen el marco general en torno al cual se abordará el resto de ellas. Si bien es cierto que cada una de ellas plantea propuestas concretas acorde a sus intereses específicos, es claro que hay una coincidencia metodológica y epistemológica que parte de una crítica a los conceptos tradicionales, y busca profundizar en el sentido que los propios sujetos de estudio conciben y otorgan a su entorno, sus manifestaciones sagradas y profanas, develando que las fronteras y límites conceptuales, muchas veces terminan por corroborar un discurso de una tradición cultural que se valida a sí misma al pretender ser universal.

El tercer bloque incluye textos que aportan elementos para la comprensión de procesos de articulación entre formaciones sociales en condiciones históricas de asimetría social y de diversidad cultural. Condiciones en las cuales  se han producido, cambiado y actualizado concepciones tales como las vinculadas a la visión del mundo. Las propuestas de análisis de los autores seleccionados se sustentan en sólidas trayectorias de investigación en torno a pueblos indígenas de México y Sudamérica.

A este bloque también corresponden textos en torno a la etnoecología disciplina emergente que constituye  uno de los ejes del Seminario,  así como otros que proporcionan un amplio panorama de distintas vías de investigación en torno a la temática ambiental desde la antropología, por lo que el tema de la diversidad cultural y las condiciones en las que ésta se hace presente se mantiene como eje de análisis.
El cuarto bloque está constituido por estudios de caso. La selección posibilita tanto una aproximación a la diversidad en la que se despliegan conocimientos, concepciones y prácticas  de diversa índole en torno a la indisoluble relación con el entorno natural, como el acercamiento a la manera en la cual se concretan y “aterrizan” propuestas y perspectivas de análisis desde diversas disciplinas.

Formato de las actividades

El seminario se desarrollará en la modalidad a distancia, en el transcurso de los siguientes 8 meses: noviembre de 2010 a junio de 2011. Cada mes se harán dos lecturas obligatorias y algunas otras complementarias (que estarán disponibles en el Repositorio de la página web del Programa) y cada fin de mes los participantes subirán sus comentarios sobre las lecturas, que estarán a la vista de los demás y los organizadores reaccionaremos comentando los comentarios.
Adicionalmente estableceremos un Foro para intercambio directo de opiniones entre los participantes, el cual se realizará a principios del mes siguiente a la exposición de los comentarios.

Además hacia el mes de marzo o abril de 2011, realizaremos un Seminario presencial, de tres días para profundizar sobre los enfoques y su pertinencia frente a las problemáticas afrontadas por los GIA’s y los Enfoques del Proyecto “Compartiendo saberes”.